jueves, 21 de julio de 2011

¿CIENCIA O MAGIA E IDEOLOGÍAS?


 La fantasía es libre y hasta muy necesaria en la sociedad actual. Podemos personificar al sol hablando, hadas madrinas, unicornios, Harry Potter o cualquier clase de mundos imaginarios. Sin embargo, cuando de derecho se trata, hemos de acudir a los hechos y no a las fantasías. A cualquiera puede sonarle desgraciado, triste o inhumano, pero el derecho es así, ha de basarse en la realidad. 

Muchos de los abortistas sostienen que no hay vida desde el momento de la concepción. Algunos, con un claro desconocimiento científico, intentan ridiculizar diciendo que los pro-vida creemos que también lo son espermatozoides y óvulos. La verdad la vida empieza en un momento concreto: la fecundación. El espermatozoide penetra el óvulo y en un proceso que demora unas horas se reúne el material genético que tiene todas nuestras características e inicia el proceso vital: "Biologically speaking, 'human development begins at fertilization'...The zygote's 46 chromosomes represent the unique first edition of a new individual genetic blueprint" (THE BIOLOGY OF PRENATAL DEVELOPMENT 2006). Por lo tanto, jurídicamente debe concluirse que "En efecto, la vida no se agota en un instante, más bien es un continuo acto que tiende a cumplir cada fase del desarrollo -concepción, nacimiento, infancia, pubertad, etc.,-. Es un proceso, no un suceso." (HERRERA JARAMILLO 1996, 159). Ese es básicamente el hecho científico que cuenta con diversos estudios de miles de fuentes de todos los tipos.

Pero para los abortistas, la vida es una cuestión de semanas o de tiempo. Por ejemplo, proponen límites de semanas, en especial las 13 semanas. Es memorable la frase de Bibiana Aído en España cuando dijo que un feto de 12 semanas "es un ser vivo pero no es un ser humano porque eso no tiene ninguna base científica". Efectivamente, también Confucio fue un chino japonés que se inventó la confusión... Si Bibiana era tan "científica" ¿no debió haber dicho que eso se discutía? ¿Por qué no dio las razones? El caso es que, lo que Bibiana propone es una mera fantasía, una fantasía que cree que un ser vivo cualquiera de repente se transforma en un ser humano. Ese ser vivo no identificado de Bibiana Aído se convertirá, en unas semanas, por arte de magia (yo diría ideología) en un ser humano. La pregunta es ¿qué clase de magia? El omnipotente estado que tiene el poder para quitarnos nuestra condición humana o tal vez el hecho de que sea alguien "deseado".

Esa libertad para la magia ideológica permitiría entonces que yo pudiera elegir libremente lo que fuese vida, ¿por qué tengo que creer que los niños, adolescentes, viejos, negros, blancos, judíos, etc., son seres humanos? Efectivamente podría acudir a la fantasía y hacer lo que quisiera. Al respecto podría un conocido sicario alegar bajo su defensa que él no creía que el muerto fuera un ser humano. Pero, al menos los asesinos son un poco más auténticos y no dicen "vaya mate al alcalde que es un ser vivo pero no es un ser humano porque no tiene ninguna base científica".

El hecho es que se están matando bebés, así como Hitler mataba judíos así creyera que fuesen otra cosa. Efectivamente, lo que Mónica Roa llama "pseudo-ciencia" es su propia fantasía que en el vientre materno durante el embarazo no hay un ser humano. Eso es bastante "pseudo-científico" o ni siquiera alcanza a un nivel que no sea mágico. Por ejemplo, para algunos el "deseo" del niño lo "transforma" de ser... -no sabemos qué- a ser un bebé. Eso la verdad si que suena mágico, como un embrujo. Nosotros hemos defendido que la vida inicia desde la concepción porque es el hecho real, concreto, científico, ellos hablan de libertad de creencias para que con la varita mágica -llamada embarazo "deseado"- puedan transformar un repollo, manojo de células (todos somos un manojo de células), ser vivo no identificado, embarazo "no deseado" en un embrión o feto humano.

En la imaginación todo es posible, una tierra plana y quieta, el mágico deseo que es un hada madrina, los unicornios, etc., pero la realidad es otra y sobre esa recae todo derecho. La verdad no entiendo cómo muchos se dejan convencer en el tema del aborto simplemente por la promoción de la "libertad de creencias", cuando en el trasfondo lo que proponen es la negación de la ciencia y biología en el comienzo de la vida. Hay muchas cosas que son de libertad de creencias, si me quiero poner un piercing, un tatuaje, si me quiero dejar el pelo largo o no comer carne, pero en lo que se refiere a otro individuo de la especie humana no me queda más remedio que respetarle su derecho a vivir.

BIBLIOGRAFÍA



HERRERA JARAMILLO, Francisco José. Filosofía del Derecho. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 1996.

THE BIOLOGY OF PRENATAL DEVELOPMENT. Producido por EHD. NATIONAL GEOGRAPHIC, 2006.

No hay comentarios:

Publicar un comentario