Desgraciadamente informamos que se concede el derecho de tutela a una mujer que desea un aborto por casos de "riesgo para la salud mental". La situación de la mujer parece bastante triste, pero en la labor de apoyar mujeres embarazadas se han conocido casos más complicados y tristes que aún así han tenido el bebé. La mujer que presenta una tutela no necesita un aborto, necesita apoyo, comprensión y ayuda ¡ojalá alguien la pueda ayudar antes de que lo haga! Pero en este país de mediocres y burócratas eso no pasa.
Lo más absurdo del asunto es que la mujer, sin saber cuál sea supuesto riesgo psicológico, lo que no sabe y nadie en este país lo dice -pues no les conviene-. Es que el aborto es más riesgoso para la salud mental y física (así sea legal) que el mismo parto.
SÍNDROME POST-ABORTO.
Rhonda Arias, trabaja como psicóloga ayudando a personas que padecen el síndrome post aborto y ella también abortó:
- “Fue el año en el que concluyó el histórico caso de Roe vs. Wade, ‘y me recuerdo a mí misma diciendo: ¡Ningún tipo de Washington me va a contar qué tengo que hacer con mi cuerpo’!”, me explicaba Arias con su incisiva sonrisa mientras conduce. Pero después del proceso, una extraña sensación la invadió: “Recuerdo haber tenido pensamientos inicuos, la impresión de hacer daño a niños”, dijo ella. “Era como haber hecho la cosa más terrible. Como si la encarnación del Mal se hubiera colado en mi interior”. (El archivo en pdf en http://www.vozvictimas.org/pdf/documentos/New_York_Times_postabortion_syndrome_2007.pdf)
Aquí hay otros testimonios que se encuentran en AVA http://www.vozvictimas.org/testimonios/documento.php?ID=105 en este la mujer afirma haberse sentido violada en el momento del aborto. Aquí pueden ver varios testimonios desgarradores http://www.vozvictimas.org/testimonios/index.php#. Además, tienen pesadillas, sueñan con niños y con sangre. Son muy dolorosos, así que un aborto para "la estabilidad psicológica" es como decir que la solución para el envenenamiento es probar otro veneno.
Así que tristemente ni siquiera aquello que era su pretensión se lo podrán cumplir los abortistas. Esperamos que alguien le pueda prestar la ayuda que necesita esta mujer en Pereira, esperamos que el padre del niño que la abandonó también responda por él. Y ojalá alguien pueda buscar la forma de ayudarla.
Las mujeres en el embarazo necesitan apoyo, no un aborto. Y si ya lo han hecho para eso existe el proyecto esperanza. Que pueden contactar en Medellín en el teléfono (4) 491 48 56 Medellin, Colombia. E-mail: superatudolor@gmail.com y en En Bogotá: spaunanuevaesperanza@hotmail.
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