Recuerdo que durante ese segundo semestre de 2005 sentí en carne propia el dolor que muchos no comprenden: el aborto es la destrucción del ser más indefenso. No importa las condiciones, es homicidio del ser más indefenso, un ser que a las 3 semanas ya tiene corazón y a las dos cerebro. Lo sentí en carne propia, el movimiento pro-vida apenas iniciaba, recuerdo un señor pretencioso y bruto que estuvo en Medellín hablando de defensa de la vida, de esos hay muchos ¡qué tristeza pero con ellos nos toca trabajar!. El segundo semestre de 2005 fue mi segundo semestre de derecho, en Bogotá, el frío helado, sumado a la Revista Semana y el Periódico El Tiempo que no eran para nada esperanzadores en la campaña, desde ahí tengo una férrea oposición a esas "empresuchas". El sentimiento de lo que se venía era atroz...
Volví a Medellín, estuve en la Manifestación del 25 de Noviembre de 2005 y el 7 de diciembre de 2005 la Corte Constitucional se inhibió de pronunciarse. Sea cual fuere el motivo, nos alegró mucho. Celebramos, fue un motivo de alegría el día de las velitas. Aunque soy Católico siempre me sorprendió que el debate se enfocara en religión, al fin y al cabo de religioso no tiene nada, se trata de un exterminio de un bebecito, entonces si nos empezamos a oponer al asesinato ¿es algo religioso? Cuando empezó el debate les confieso que fue una sorpresa que tocaran ese tema. Que la religión lo condene no significa que la causa sea a favor, o en contra de la religión... Conozco ateos, evangélicos, personas que creen en la espiritualidad y no en el clero y aún así condenan el aborto. Pero también como Católico creo que ese 7 de diciembre fue un detalle de la Virgen María.
Después de eso me retiré de la causa por motivos de salud. Mónica Roa interpuso otra vez la demanda el 10 de diciembre, con las "correcciones" que le hizo la Corte. Unas 5 o 6 mujeres vestidas de naranjado se acostaron en la Plaza de Bolívar en Bogotá al frente de la sede de las altas cortes y los medios les daban su acogida, contra a miles que hemos marchado muchas veces. Pero igual aprovecho para decirles ¡Abran sus blogs pro-vida! Esos tiene mucha eficacia... la tiene el de Beatriz Campillo y la tendría este si me apoyaran con la difusión.
Recuerdo aquel 10 de Mayo de 2006, era un miércoles. En aquella ocasión había ido a Bogotá un grupo de amigos geniales entre las que se encontraba una gran líder pro-vida. Aquella tarde fui a hacerle visita a la genial líder pro-vida y a los demás amigos. Ellos se estaban quedando en un hotel que queda en la séptima con 127. Esa tarde me demoré dos horas por un taco en la autopista norte, pero al fin me encontré con esa persona tan querida y con los que estaban con ella. Caminamos esa tarde por la séptima, subimos hasta un puente peatonal y bajamos hasta un Carulla, no me acuerdo buscando qué.
Comimos en el hotel, no solía comer bueno en esa época por estar viviendo solo y en Bogotá. A la hora de la comida sale aquel rostro parecido al de Severus Snape de Manuel José Cepeda diciendo que en sala plena se había adoptado la decisión... se había aprobado al cari-sellazo porque todavía no había salido la sentencia. Si un juez normal hubiera hecho eso la Corte Constitucional habría anulado su sentencia por "vía de hecho". El texto de la sentencia salió en Septiembre, se ejecutorió en diciembre cuando la decisión fue en Mayo ¿desde cuándo obligaba? Vía de hecho. No sé por qué no tutelamos a la Corte, pero bueno, las buenas ideas vienen cuando ya no hay nada que hacer...
Esa decisión nos dejó... así, sin palabras, sorprendidos... Inconscientemente fue un batacazo tan fuerte que aún no me recupero, ni logro comprender mi vocación al derecho. Esta persona pro-vida lloró..., al menos sus hijos sobrevivieron a la decisión de 5 magistrados Jaime Araujo Rentería, Humberto Sierra Porto, Manuel José Cepeda, Clara Inés Vargas y Alfredo Beltrán Sierra (quien firmó la sentencia algunos días después de haber dejado su investidura de magistrado). Fue como si toda la justicia del mundo se hubiera esfumado en un instante. Soy amigo del derecho penal mínimo, penas no muy grandes, pero hay que reconocer siempre lo que es delito... darle excepción a una conducta que en abstracto no deja de ser delito (no me importa que no haya pena) y luego darle un desarrollo como si fuera un derecho... El día de la sentencia del aborto es como si a la fuerza le hubieran echado solución salina al vientre donde se desarrollaba mi la vocación jurídica que estaba por nacer... esa vocación ya existe, está a punto de nacer pero con las secuelas de esa solución salina...
Dos amigas me llamaron. Una triste, otra muy inteligente, de izquierda me comunicó cierta resignación. Recuerdo esas llamadas en el ascensor de ese hotel. Me devolví para Chía donde vivía con un amigo. Aún no comprendía lo que me pasaba. no pude conseguir un bus que subiera por la séptima y llegara hasta la 182 con autopista. Me tocó coger taxi y en esa época me mantenía muy ilíquido.
No sabía el golpe que me habían dado... 2 años más tarde comprendería las secuelas que había sembrado esa "sentencia". Esos dos años reclamé inconscientemente Gabriel Mora, Claudia Helena, don Javier Hervada, Francisco Herrera, Mula Filosofística ¡Dónde está la justicia que me enseñaron! Solamente me provoca llorar de pensar en la injusticia que ha traído esa trágica decisión.
Aunque en aquella época no había tenido la valentía de hablar con la cabeza brillante, recuerdo que a los pocos días en una ponencia de derecho comparado dijo que tristemente, ese método servía para concluir en sentencias atroces como esa. Creo que Ilva Miriam Hoyos lloró...
Si la gente no hubiera sido tan educada en el principio de autoridad, ni en la obediencia ciega al estado, tendría la capacidad crítica de darse cuenta de lo nefasto de la decisión. Pero como la gente cree que lo que dicen cinco es verdad y no se ponen a pensar por qué... la idea empezó a penetrar en las mentes de muchos.
Nada justifica una violación, menos un aborto. Puede que en esos 3 casos haya posibilidades de no condena, pero la conducta en abstracto no deja de ser delito. Si es delito matar al violador después de la violación ¿por qué no lo es al bebé?
En fin... estos magistrados a quienes no debería aborrecer, hicieron un daño grave en mi vocación jurídica, daño, espero DIOS sepa reparar...
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